Quizás...

Te siento,
pero no te veo.
Noto como te acercas.
Rozas mi cuerpo desnudo,
con todos
y a la vez
con ninguno
de los dedos de tus manos.
Tus cálidas yemas
erizan mi piel.
Respiro.
Te detienes,
solo un segundo.
Y continuas acariciándome.
No es la primera vez
pero lo siento como tal.
Esa pasión contenida
que me inmoviliza
para dejarme llevar
por cada uno de tus movimientos.
Siento
con cada caricia
con cada mirada
con cada beso cálido
el amor que brota de tu interior.
Siento
como te hierve la sangre
con cada latir de tu corazón.
Y te adentras,
como el mas temerario
y valiente caballero,
en los rincones mas secretos
que puedo abarcar.
Tienes mi corazón en tu mano.
Late con fuerza
pero asustado
nervioso
excitado.
Ahora es tuyo.
Cuidalo.