miércoles, 23 de julio de 2008

Libre...




Ante la inmensidad
cierro los ojos
mis brazos estendidos,
el viento mueve
mis usadas ropas.
Me traslado
hacia momentos pasados.
Esa brisa calida
roza mis labios
me traen tu sabor...
una lagrima
cae por mi rostro
siento tus manos
posarse sobre ella.
Respiro profundo
y te siento dentro de mi.
Doy un paso
y al fin
vuelvo a tus brazos
para siempre.

1 comentario:

sueño dijo...

A veces ese pasado nos mortifica, nos trae duros recuerdos, imágenes que no nos ayudan a olvidar, si no a hacer el día a día aún más duro e insoportable.
Levanta esa cabeza y mira al frente, no ayuda mucho, pero se ve algo más que el suelo, y se ve un camino. Mueve una pierna y luego otra, y verás como la inercia hace el resto.

un beso